Aviso de spoilers.

AVISO DE SPOILERS: No me gusta desvelar el final ni las claves de las películas, por lo general. Procuro hacer las reseñas con cuidado, pero es inevitable a veces tener que "destripar" algún aspecto de algún argumento. Sirva esto de aviso, bajo vuestra propia responsabilidad.

lunes, 22 de noviembre de 2010

LA BELLA Y LA BESTIA


Dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise, con las voces de Paige O'Hara, Robby Benson, Rex Everhart, Angela Lansbury (La bruja novata, Se ha escrito un crimen), Jerry Orbach (Dirty Dancing), David Ogden Stiers, Bradley Pierce, Richard White, Jesse Corti. Con una duración aproximada de 85 minutos, fue estrenada en 1991. Fue la primera película de animación nominada al Oscar como mejor película (previamente a la creación de la categoría de mejor película de animación) y como mejor sonido, y ganadora al Oscar a mejor banda sonora, de Alan Menken (La sirenita, Aladdin, Pocahontas, El jorobado de Notre Dame, Hércules) y a la mejor canción con Beauty and the Beast, compitiendo en esta categoría con otras dos canciones del mismo film, Belle y Be our guest. Adapta la versión de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont de la historia original de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.



Bella es una muchacha soñadora y enamorada de los libros, que vive con su padre a las afueras de un pueblecito francés cualquiera. Es pretendida por Gastón, un engreído cazador sin escrúpulos. Un día, su padre desaparece, y al ir en su busca, Bella lo encuentra cautivo en un castillo, donde una feroz Bestia le ha encerrado. Bella se cambia por su padre, para que este no muera enfermo en la celda, y los habitantes del castillo, fruto de una maldición, la ven como esperanza de romper el hechizo y recuperar su forma humana. Viviendo en el castillo, Bella comienza a enamorarse de su captor, pero debe separarse de su lado, pues descubre que su padre ha ido a buscarla, se ha perdido, y está moribundo. Bestia, enamorado, la deja marchar. Al volver a su hogar, Gastón, movido por los celos, y los hombres del pueblo deciden atacar a la horrible Bestia malvada, quien, desolado por la pérdida de su amada, no tiene fuerzas para luchar...



Una historia de amor cautivadora, y un musical maravilloso, realizado como si de una obra de Broadway se tratara, no es simplemente una película en la que de vez en cuando cantan, sino que está tratada como una obra musical de teatro. Preciosista, con una riqueza visual maravillosa. Narrada de una forma muy amena, con una historia bien desarrollada. Marcó un punto de inflexión dentro del estudio Disney, por el gran éxito que alcanzó, llegando a ser añadida al Registro Nacional de Películas de Estados Unidos como “Culturalmente e Históricamente significante” en el año 2002. Tres años de producción fueron necesarios para dar vida a esta historia, en la que hasta el último detalle escenográfico está cuidado. Pese a que el planteamiento no olvida en ningún momento a qué público va dirigida, narra la historia de manera que trascienda, que la haga disfrutable para todos los públicos, aunque para un adulto pueda resultar predecible. Es un cuento edulcorado, y como tal, cualquier adulto puede conocer su final desde las primeras líneas, pero también es un cuento magistralmente contado, magistralmente hilado por la música, en el que no tiene por qué ser lo más importante conocer cómo termina la historia. El castillo es una obra maravillosa, los grandes salones rococó, los tejados con terroríficas gárgolas que se transforman en delicadas figuras, el techo del salón de baile, los oscuros pasillos tornasolados...



Es la película de mi infancia. Me encantaban muchas, e incluso de pequeña no me limitaba a ver la misma cinta una y otra vez, variaba mucho, pero esta siempre era especial. Hoy he ido a verla al cine, en su reestreno con la tecnología 3D. Y ha sido como si volviera a ser una niña, viéndola de nuevo por primera vez. Me he estremecido, he estado a punto de llorar, me he quedado sin aliento, me he enamorado, he sonreído, me he enfadado... como la primera vez. También he cantado, todas las canciones. Y he suspirado de alivio cuando he visto que la flecha solo hería a Bestia, he contenido el aliento cuando caía el último pétalo, rezando porque las palabras de Bella hubieran llegado a tiempo, y me ha dado un saltito el corazón cuando en los ojos del Príncipe he visto a Bestia. He disfrutado con Lumiere y Din don, me he enternecido con Chip, he temido a los lobos, y he recriminado a Bestia que debería controlar su genio. Me he maravillado con la biblioteca como si no la desease desde hace tantos años, y he deseado para mí el momento en el que bailan.



Otro aspecto que en lo personal es bastante especial en mí, al que debo hacer mención, es que hay una frase en concreto que me ha marcado mucho más de lo imaginable. "Si no es Barroco, es barraca". Ya de pequeña, esa frase me llamaba mucho la atención, y me predispuso la afición por el Arte que hace ya cuatro años se convirtió en mi carrera profesional.



Concluyo con un vídeo, la calidad es mala, pero la magia... ¡ah!, la magia se conserva intacta.

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