Escrito y dibujado por Xavier Águeda (El gran libro de la cinefilia). Publicado en 2011.
Compendio de tiras cómicas (para muestra un botón, elegido empleando el modo random de la página), de temas variados, con un sentido del humor entre tontorrón, ácido, ingenioso y mordaz, con un dibujo tosco y garabatil, que mantiene el peso de los guiones, y demuestra que no hace falta un buen dibujo para triunfar haciendo un cómic.
Debo decir, en primer lugar, que es la primera (y seguramente única) reseña/crítica/comentario que hago de un libro que no he leído. Así es, no he leído el Libro Amarillo, es más, ni siquiera lo tengo. Pero, que nadie se alarme, porque sí he leído las tiras. Se publican gratuitamente aquí: http://listocomics.com/ Y es que estamos ante la edición en papel de uno de los webcómics más destacados y con más solera de la blogosfera, no en vano comenzó a publicarse allá por el 2003.
Lo primero que hay que destacar es que te ríes. No tiene grandes arcos argumentales (ni pequeñitos), son chistes autoconclusivos, en formato página, tira, o viñeta, ajustándose siempre a sus ideas y necesidades, con un sentido del humor lapidario, algo gafapastil, a veces irreverente, otras simplemente absurdo, que igual no te arrancan carcajadas hasta el llanto, pero que siempre te sacan por lo menos una sonrisa.
En torno a esto, Águeda ha construido todo un personaje, el Listo, protagonista del cómic, que ha trascendido a las redes sociales, particularmente a twitter, que emplea a medio camino entre cuenta personal, de promoción, y medio para dar rienda suelta a todo ese humor que no le cabe en las viñetas.
Poco más queda por decir... Únicamente, ladies and gentlemen, invitarles a acercarse por su web.
P.D.: Vale, reconozco que hacer esta reseña justo ahora, en un momento en el que tengo el blog en parón (y así seguirá hasta verano) es algo puramente interesado, porque tiene un sorteo en el que ya participé vía twitter, pero me hacía ilusión participar también en la categoría grande... Prometo que me enmendaré, y que cuando tenga tiempo le reseñaré El Gran Libro de la Cinefilia (ese si lo tengo, garabateado y todo) como Dios manda.